Creo recordar que en algún momento desde que el blog existe, en alguna entrada, comentaba la afición que en casa había por el cocido y que todos los sábados del año con frio o calor, con vigilia o carnestolendas, con el PP o con el PSOE, ha dado absolutamente igual, siempre nos hemos "envainao" un buen cocido; bueno no! salvo si coincidía algún tipo de parafernalia tipo comuniones o bodas y en cuyo caso lo pasamos al domingo.
De cualquier manera y después de este preámbulo, comentar que siempre preparaba más cantidad para que "entresemana" hubiera una comida ya hecha. Y como soy yo el encargado de la parte culinaria (en todos los aspectos) en casa, el martes me lo tomo como más tranquilo, debido a que para el día siguiente ya tenía la comida preparada.
Pero claro, no siempre puede ser, por que no siempre sobra. Así que cuando llega la ocasión me pongo a preparar el "cocidito" del día siguiente. Y este es que ha tocado en suerte para mañana.
Vamos a necesitar (4 personas):
300 g de garbanzos
250 g de carne magra de cerdo
250 g de costilla fresca de cerdo
2 huesos blancos
150 g de tocino de papada
200 g de panceta ibérica salada o tocino de la misma procedencia
1 chorizo
1 taco de jamón de unos 150 g
2 ramas de apio
1 puerro
2 zanahorias
3 patatas pequeñas
300 g de pencas de acelga
Azafrán
Sal
Vamos con la preparación que casi siempre es similar: Poner agua en una cazuela, olla o puchero y añadir las carnes, huesos y tocinos (menos el chorizo) y llevar a ebullición, limpiando continuamente de impurezas y grasas.
Cuando hierva, incorporar los garbanzos (ya remojados) el apio y el puerro y dejar cocer como una hora y media. Añadir el chorizo y el azafrán en rama. Mientras limpiamos las acelgas, troceamos y las cocemos en cazuela aparte con un poco de sal.
Después de 3/4 de hora, pelamos y cortamos patatas y zanahorias y junto con las acelgas escurridas lo añadimos a la olla. Esperar a que este tierna la patata y a comer. Puedes presentarlo en uno, dos o tres vuelcos, al gusto.