- 400 gr de garbanzos (recordar el remojo previo)
- 300 gr de morcillo de ternera
- 100 gr de tocino blanco fresco
- 1 tira gruesa de panceta fresca
- 1/4 de gallina
- Una punta de jamón
- 1/2 pie de cerdo salado
- 1 rabo de cerdo salado
- 1 hueso de espinazo salado
- 100 gr de tocino ibérico salado
- 2 huesos de vaca (rodilla)
- 1 chorizo ibérico para guisar
- 1 nabo
- 1 rama de apio
- 1 puerro
- 1 zanahoria grande
- 1 calabacín
- 1/2 kilo de judías verdes
- 3 patatas medianas
- 1 tomate maduro
- Azafrán
- Sal (con tino)
Calentamos agua e introducimos todas las carnes y huesos, menos el chorizo y llevamos a ebullición, espumándo concienzudamente.
Para evitar males mayores, todos los productos salados los he lavado previamente en agua fresca, evitando un exceso de sal en el cocido. Incorporamos los garbanzos, el nabo y la zanahoria pelados así como el puerro. El apio, lavado al igual que el calabacín y el tomate. Espumamos más si fuera necesario y dejamos cocer lentamente.
Aparte damos un hervor al chorizo para que pierda un poco de grasa e incorporamos al puchero. Mientras pelamos las judias verdes y troceadas las ponemos a hervir y reservamos.
El cocido habrá estado unas 2 horas y media al calor. Escurrimos las judias y junto con las patatas en trozos y un poco de azafrán...a la cazuela. Retiramos el tomate y bien preparamos un mojo con él para acompañar los garbanzos o como yo he hecho, lo aplasto en el colador para que suelte el jugo en el cocido. También retiro el puerro, el apio, el calabacín y el nabo, pero vosotros mismos.
Media hora más cociendo y a partir de ahí, comenzamos con el rito de preparar la sopa y los siguientes vuelcos. Y que aproveche.