Plato único en su genero y capaz de competir con todos los cocidos españoles y que prácticamente es desconocido en la capital mallorquina y en muchos pueblos de la isla.
Al cocido mallorquín se le llama verdures sofregides, porque estas se sofrien en aceite antes de cocerlas en caldo. También se denomina verdures compostes por su manera de presentarlas, componiéndolas en una greixonera plana grande o en una rostidora.
Preparación:
Para la col, se separan las hojas, se quitan los nervios, se blanquean (un hervor) en agua hirviendo y, una vez secas, se hacen unos paquetitos, se enharinan y se fríen, siempre en aceite limpio. Con las judías se hace lo mismo: ataditos individuales envueltos en una tira de bacon sujeta con un palillo y fritos. Una vez fritas y escurridas cada una de las verduras, se van colocando por filas en la rostidora. En cuanto a las patatas y boniatos, idéntico procedimiento: una vez troceados y rehogados, se disponen en la rostidora. Los garbanzos se ponen a remojo de víspera, se cuecen con huesos de cerdo, reservando el caldo, y se disponen en la fuente. En cuanto a las carnes y los embutidos, se cortan en trozos y se colocan sin freír. Ya con la rostidora sobre el fuego, cubrimos todo con el caldo de los garbanzos y dejamos hervir lentamente hasta que la carne esté bien cocida y se consuma casi todo el caldo. Si se terminara el caldo, agregaríamos agua con unas pastillitas de concentrado de carne. El resultado final ha de quedar algo salsero.
Ingredientes:
- Col
- Coliflor
- Judias verdes
- Alcachofas
- Zanahorias
- Patatas
- Boniato
- Garbanzos
- Pollo
- Morcillo de ternera
- Una pilotas de carne picada (mitad cerdo, mitad ternera)
- Careta de cerdo troceada,
- Tocino
- Botifarró
- Longaniza
- Butifarra
- Huesos para la cocción de los garbanzos.